domingo, 4 de octubre de 2015

La resaca en un día soleado

Limosna


Con especial dedicatoria al piedrero que me leyó poesía ayer, justo allí fuera del trajín de algún bar:




“We don't even ask happiness, just a little less pain”
(Bukowski)

(Foto por David Rodríguez -2015 / https://www.behance.net/drodgo)


Deambulo...

deambulo resuelto a no pensar,
con esa maravillosa sensación
de que he vuelto a empeñar
todos mis ideales
por monedas que Judas no cobró.

Los indigentes.... 

me piden
cigarros que no tengo,
me leen poesías,
me recuerdan cuánto
más valen las limosnas
que mis convicciones.

Son depredadores habilidosos
que sigilosos acechan su presa,
algún animal ingenuo, 
como yo.
Son las hienas urbanas
que se burlan de la miseria,
son todo lo que nunca 
atreví a ser.

Son la mendicidad en busca de
placebo existencial alguno.
No dudan 
en jugarse sus vidas
en la ruleta principal
del casino de la decadencia
y la brutalidad de la Gracia.

Y entonces...

Me desperté
en una tarde soleada,
con esa maravillosa sensación
de que cuánto más insignificancia
brota de mis poros,
más indiferencia
respira mis entrañas,
más merodeo la torpeza
de mis lamentos,
más se desliza
mi espíritu en el tedio
y la inercia,
más...

Adaptado
al humor cínico de dios,
ya no hace falta reír.

Por: EBL (2015)

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