martes, 4 de octubre de 2016

Ligereza

La serena ligereza del ser

"Cuando digo que la noche está en su pelo, 
no es por el color "castaño",
ni por la luz de sus risos etéreos,
tan semejante a la de esas nubes
que espejean plenilunios en el cielo..."
(Paradoxus Luporum)





Viviendo en el presente,
con nostalgia renegada hacia el futuro,
cesando el fuego con el pasado,
sentado en el jardín de crisantemos
de esa jaula abierta
a la que llamo momento...
al pretendido infinito dolor del impasse.

Insomne en los sueños
de la vigilia inquieta,
con un nudo en la garganta,
me he recordado que
la vida no se detiene a esperarme,
que a los muertos que gozan de buena salud
no se les guarda luto.

Impaciente, sin recuperación,
cargando con las metas de cada paso,
poco a poco...
Y de repente
se manifiesta inefable
la serena ligereza
que impide al peso de las lágrimas
desbordar mi ser.

Nunca me pediste milagros
y lo imposible aprendí a hacerlo todos los días:
a vivirte tanto sin vos
¡cómo te viví!
vivir amándote sin tu amor.

Al terminar de desahogar estas líneas,
tocando prohibiciones de melancolía,
sólo por la Gracia de la serenidad y alivio,
me desborda el llanto,
un llanto diferente
que aún así te lloré.

Por: JEF (fecha de la publicación)