Elegía
"El hombre no está hecho para la derrota; el hombre puede ser destruido pero no derrotado" (Hemingway)
En vitalicia deuda honro mi vida a aquellos
que desde su tumba lanzan plegarias
para seguir viviendo y en mi carne
bulle ardiente el rojo de su sangre inerte.
Mi sombra alberga rostros del pasado,
mi boca lanza al viento frases heredadas,
mis ojos lloran los dolores no padecidos
y mi alma lucha las batallas que no libraron.
Que esta vorágine de emociones
en la que estoy inmerso sea la vida
de estos que forzados partieron en destierro.
Juré mis lágrimas, algarabía y sudor
contra las lápidas de mis héroes desconocidos,
juré sus muertes dentro de mi vida que aún no los he enterrado.
JEF, 2022.
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