Encabezado por "se lo digo no como jefe...
si no como amigo"
Que hay mujeres a las que uno no debe,
ni por asomo, buscar.
Que sos vindicativa,
que guardas odio y que no es momento.
Pero, ni él, ni nadie, ni el baboso...
Nadie podría negar lo maravillosa que sos,
de primera, de media y hasta la entrada
que no me alcanzó conocer.
Sigo queriendo ser la mano que se pose
sobre la tuya bordeando la taza de café,
aprender presencialmente los secretos
de esa conexión granpaternofilial.
Sigo queriendo esconderme tras los velos de la danza medio-oriental.
Que la temperatura corporal cocine y explote las rocetas de maíz,
comer los marshmallows suaves,
y bajar para abrir los barquillos de vainilla,
en los que se posa el sexo más lindo del mundo mundial...
Y ¡ayuda con usted!
Pero, nunca en mi vida
he tenido tanta prisa y ganas
de cometer un error.
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