Lucha silenciosa
Heme aquí de nuevo,
derrotado sin pelear.
El antagonismo
me enfrenta contra el lobo
más fiero y poderoso
de todos: el reflejo.
El torbellino volitivo
asemeja ahora añoranza
y todo tiempo pasado
merodea como prostituta
novata e indecisa,
¡la ignorancia era una bendición!
De un pronto a otro
la expiación de mis pecados
se vuelve más vulgar
que la transgresión misma.
Desaprendí los dones y
los vicios, los encantos
y el fraterno abrazo individual.
Las heridas,
danzan infames
elegantesy elocuentes;
la frase resuena:
"el dolor es la piedra angular
del crecimiento espiritual"
Heme aquí de nuevo,
triunfal y sin saber luchar.
Por: JEF (2018)