Destierro
Dicen que la luz,
el conocimiento,
la ciencia y el arte,
fueron dados con la sensualidad
en una fruto a Adán y Eva.
Y yo veo a la serpiente
deslizándose eróticamente
en las líneas y curvas
estilizadas de tu piel desnuda
contra luz, recostada a ese árbol
prohibido en el que danzan
el fuego (indomable
dentro de los elementos)
por tu carne,
seductora y ardiente.
La peligrosa gracia
de cada sutil o agresivo
gesto, como se expresan
Lilith y Selene con la serpiente
en la desnudez de tu cuerpo
en ese árbol prohibido
juguetean,
se columpian,
se mecen y balancean,
cada mínimo detalle, línea
como se asoman las puertas abiertas
para recibir la ira de Dios...
¡Campos Elíseos, ¿para qué los quiero?
Quemarme en el infierno de tu femineidad
al pie de tu árbol prohibido,
donde disfruto mi destierro!
JEF (2025)